Celebramos una jornada muy especial, llena de amor, ternura y sonrisas. Recibimos con los brazos abiertos a esos seres tan importantes en la vida de nuestros pequeños: ¡los abuelos!
Compartimos momentos únicos, obra de teatro, canciones, poemas y muchas muestras de cariño. Fue una fiesta llena de emoción, donde los abrazos hablaron más que las palabras, y cada gesto fue una caricia al corazón.
Gracias por su presencia, por su tiempo, por su amor incondicional!
¡Feliz Día de los Abuelos!
Porque donde hay un abuelo, hay amor, sabiduría y dulzura.
























